
Gracias a que nuestras lechugas creen en el agua contienen muchas más ventajas frente al cultivo tradicional. Como por ejemplo:
- Rendimiento:
Debido a la mayor limpieza e higiene del sistema de cultivo, la lechuga está libre de parásitos (bacterias, hongos, insectos) que se encuentran en la tierra. Convirtiendo a casi todas las hojas de la lechuga en comestibles.
- Vida:
El problema de la lechuga por cultivo tradicional, es que dura muy poco tiempo una vez cortada, y en el transcurso de un par de días, nos encontramos con la lechuga en mal estado. Nuestra lechuga está viva, dura mucho más tiempo y conserva sus cualidades.
- Respetuoso con el medio ambiente:
Al no usar tierra no se produce ninguno tipo de contaminación al medio ambiente par tratar la lechuga.